¿Sabías que hay un árbol en medio de una isla de sal en el mar muerto? Pues sí. Y nosotros te contamos por qué y cómo es posible. Sigue leyendo para descubrirlo todo.
¿Qué es el mar muerto?
El mar muerto, que en hebreo se conoce como Yam Hamelach, (el mar de sal) es un lago de agua salada que se encuentra entre Israel, Cisjordania y Jordania. Y curiosamente está a más de 400 m bajo el nivel del mar.
Los niveles de concentración de sal de este lago son 10 veces mayores que los de cualquier parte del océano. Esta es la razón de que a lo largo de los años haya sido y siga siendo una de las mayores y más importantes atracciones turísticas naturales.
Las altísimas concentraciones de sal de este lago hacen que la flotabilidad en sus aguas sea extremadamente fácil. Pero estos niveles de sal también impiden que la vida en este curioso lago sea posible. De ahí viene el nombre de mar muerto. Sin embargo sí que hay un árbol ya maduro en medio de una isla de sal en este increíble lugar.
La triste verdad detrás del árbol del mar muerto
Desvíos de las fuentes que inundan este lago, construcciones de presas y extracciones masivas de minerales para su uso en terapéuticos y cosméticos en los centros turísticos… Estos son los factores que causan la continua disminución del nivel de este hermoso lago.
De hecho, el ritmo al que desaparece el agua del mar muerto es muy preocupante. Se estima que cada año el nivel de sus aguas se reduce unos 30 centímetros aproximadamente. Hace tan solo cien años sus aguas cubrían una extensión de 1.000 kilómetros cuadrados, a día de hoy esta extensión se ha reducido hasta cubrir únicamente 650 kilómetros cuadrados.
El artista local que dio ‘vida’ al árbol del mar muerto
La intención del artista al realizar esta acción de protesta era tratar de concienciar al mundo (y sobre todo a aquellos que abusan de sus propiedades) de este hecho tan triste y decepcionante que es la paulatina desaparición del mar muerto.
La isla salada del árbol del mar muerto se encuentra muy cerca de Israel y se puede llegar hasta ella nadando y es uno de los puntos más visitados por los turistas y los habitantes locales. En el centro de esta isla además hay una pequeña piscina natural de agua en la que los visitantes pueden relajarse flotando como si se tratase de una piscina natural.
Hoy en día este hermoso árbol sigue allí, aún en pie, como un auténtico signo de protesta contra el abuso desmedido de los recursos naturales que nuestro planeta tierra nos regala. Abuso que como hemos visto acaba poco a poco con maravillas como el mar muerto.
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