El Hombre está constituido por los 4 elementos más el Éter o Espíritu. Igualmente tiene numerosos órganos indispensables para su adaptación a la naturaleza. Entre ellos el cerebro que le ayuda a interpretar las Leyes Naturales, no para crearlas. El mundo, por sus leyes, avanza de acuerdo al Plan Universal. Aparecen los grandes líderes, en los distintos campos: los líderes científicos, los filósofos y los guías espirituales (no religiosos). Los guías espirituales han sido fundamentales en el desarrollo del mundo. Estos egrégores, Hermes Trimegisto, Zoroastro,  Horus, Moisés, Buda, Krishna, Jesús, Mitra, Dionisios, entre muchos,  han sido distorsionados por los hambrientos de religiones.
A veces nos dispersamos y confundidos tratando de aceptar o no sus existencias físicas, cuando lo importante es la Sabiduría y Mensajes asociados a sus nombres.
Observemos estos mensajes tomados del egrégor Jesús: “… más el Reino está dentro de ustedes y fuera de ustedes”. Igualmente expresa: “El que busca no debe dejar de buscar hasta que encuentre. Y cuando encuentre, ¡se emocionará, se maravillará y reinará sobre todo¡ Dice también: “Entren en su Templo, en su corazón, ilumínenlo con buenos pensamientos, con la paciencia y confianza inquebrantable que ustedes deben tener en su Padre”. Esoterismo es el conocimiento profundo del  propio ser. Al principio, debe transformar su esfera emocional a través de renunciar a los estados emocionales brutos (enojo, envidia, celos, violencia, etc., que generan egrégores negativos) y cultivar los estados pulidos y sutiles (amor, ternura, caricia, fuerza positiva, belleza, armonía, fraternidad, etc., que generan egrégores positivos). El control emocional debe ir acompañado de la limpieza y purificación del corazón espiritual, el chakra anahata, centro energético con el poder de observar la Conciencia Creadora.
Egrégor es la creación a través del pensamiento de energías colectivas que   cristalizan los deseos, le dan vida propia. La Masonería siempre ha sido la Gran Egrégor al buscar la Transformación del Hombre en un ser bueno, de buenas costumbres y benefactor de la Sociedad. Este Hombre cambia al Mundo. En las Tenidas Masónicas, especialmente en el encendido de luces, la conciencia de los asistentes, se eleva, alrededor de la Sabiduría, la Belleza y la Fuerza. Aquí está presente el esoterismo puro. Buscamos sublimizar nuestros pensamientos. Igualmente aparece cuando, eslabonamos la Cadena de Unión. Allí está presente la Gran Potencia de los Masones, que busca una Deseo, normalmente Sanador.
La Masonería ha sido siempre canalizadora de Energía y Bienestar. Cuando terminamos una Tenida bien realizada, con temas enriquecedores, terminamos felices y normalmente buscamos a nuestro Venerable para darle las gracias. Esta es la última acción esotérica de una Tenida. Una Logia sin Tenida Ritualística no es una Logia de Masones. Es una reunión de amigos que pronto desaparecerá. Lo que le da vida y permanencia a la Masonería es su componente esotérico. Allí radica el compromiso masónico. Esta es la razón por la que nuestra Logia Ariel Nº 7, siempre responde a los esfuerzos de construir nuestro Templo. Visualizamos la importancia que va a tener éste en la Masonería de Cali. Nosotros nos esforzamos en mantener este egrégor.
Hay personas que ingresan a nuestra Orden y poco tiempo se retiran por que no encuentran nada especial. No saben que nuestra Institución en una Transformadora de Hombres, rica en historia y en simbolismo. Buscamos preparar personas que le sirvan a la sociedad, que potencien sus habilidades por los senderos de la justicia. La Masonería no está para cambiar la Sociedad. Así como la actual tecnología y ciencia es el resultado de sumar todos los aportes de los distintos hombres de ciencia a través del tiempo, el conocimiento interior del hombre y la moral del mundo han descansado en estos líderes espirituales.
El Hombre de Ciencia debe crear teorías y equipos que beneficien, no que destruyan, los militares deben preservar la paz y el orden, no estimular la guerra. La guerra es otro egrégor: produce muerte y destrucción.  Esta es la parte emocional grosera del esoterismo. Cuando el interior de un individuo genera constantemente pensamientos agresivos, el resultado será el conflicto. Si este sentimiento se generaliza, no hay otra situación distinta a la guerra, la cual arrastrará tarde o temprano a sus parientes más cercanos. Al preguntársele a una persona mayor, defensora de la guerra, si le gustaría que su hijo estuviera al frente del conflicto, su respuesta fue no. Que el liberaba a su retoño de esta responsabilidad y  voluntariamente participaba él. Los pensamientos de guerra alimentan a todos los contendientes. La guerra no se da como quisiera la gente, sino, como la plantean los contendientes. La paz es lo contrario. Cuando termina la Tenida, dice el Venerable: poderos ir en paz, orden y armonía. La Paz es el egrégor de la vida. Si queremos paz, debemos elevar nuestros pensamientos alrededor de la paz, alrededor de la Luz. Nuestras familias saldrán beneficiadas.
Para terminar, invoco este egrégor: que la Salud nos cobije, la Fuerza nos sostenga y la Unión nos mantenga.