En primer lugar, hay que entender qué es la adrenalina, nombre común de la epinefrina. Ésta es una hormona vaso activa producida por las glándulas suprarrenales (están situadas encima de los riñones) y cuya función principal es regular las respuestas al estrés como consecuencia de situaciones extremas o de riesgo. Una vez liberada, actúa directamente sobre el sistema nervioso central ocasionado que éste amplifique la percepción de estímulos a través de los cinco sentidos.
Es una hormona de acción, por lo que sus efectos son rápidos y sumamente efectivos. Se incrementa el nivel de glucosa en la sangre, elevando la tensión arterial, dilata la pupila para tener mayor visión, mejora la respiración e incluso favorece la liberación de dopamina, hormona que genera sensación de bienestar por lo que se corre el riesgo de adicción.
También entre sus efectos se encuentra el aumento de la velocidad de reacción y fuerza hasta límites increíbles. No obstante, tiene sus efectos secundarios tales como ataques al corazón y ataques asmáticos, entre otros. La fuerza sobrehumana, como decíamos al principio, nos puede llevar a superar momentos límite en nuestro esfuerzo por sobrevivir. Si no que se lo digan a Sinjin Eberle, que fue aplastado por una roca de 500 kilos y se deshizo de ella con sus manos y piernas.
Es increíble de lo que puede llegar a ser capaz el ser humano
al fin y al cabo somos suficientemente capaces de cualquier cosa.
me encanta el ser humanooooo y como somos