El reloj del fin del mundo mantiene sus manecillas a 100 segundos de la medianoche, lugar en donde se encuentran desde 2020, informó el Boletín de Científicos Atómicos, organismo encargado de este artefacto.

Este reloj fue diseñado por la comunidad científica para representar la potencial amenaza de una catástrofe mundial.

Fue creado en 1947 y, desde entonces, advierte cada año a la humanidad lo cerca que está el mundo de la catástrofe.
Las manecillas se han ido acercando a las 12:00, la medianoche es una metáfora del Apocalipsis. La posición del minutero se mide de acuerdo a la probabilidad de amenazas emergentes como el cambio climático, los avances en inteligencia artificial y la biotecnología.

Y aunque estar a 100 segundos del potencial fin del mundo suena terrible, el profesor de Física de la Universidad de Oxford, Raymond Pierrehumbert piensa que hay marcha atrás: “La situación es grave, pero no todo está perdido. Todavía hay tiempo para despegar este barco y avanzar hacia el cero neto”.

¿Qué es el Reloj del Juicio Final?

El Reloj del Juicio Final se ha mantenido en 100 segundos para la medianoche por tercer año consecutivo, ya que el mundo sigue siendo el «más cercano al apocalipsis» que jamás haya estado.

La cuenta regresiva, una metáfora del colapso global, tuvo en cuenta las peligrosas amenazas que plantean las armas nucleares, el cambio climático , las tecnologías disruptivas y el COVID-19.

Los guardianes del reloj, el Boletín de la Junta de Ciencia y Seguridad de Científicos Atómicos, dijeron que estos factores se vieron exacerbados por «una ecosfera de información corrupta que socava la toma de decisiones racional».

Graves preocupaciones actuales

Las relaciones de Estados Unidos con China y Rusia «siguen siendo tensas», y los países desarrollan misiles hipersónicos y participan en «esfuerzos de expansión y modernización nuclear».

Otras preocupaciones planteadas fueron la expansión nuclear y de misiles de Corea del Norte, los intentos «infructuosos» de revivir el acuerdo nuclear con Irán y Ucrania como un «punto de inflamación potencial».

Compromiso con el cambio climático

Para muchos países, se dijo que existía una «gran brecha» entre las promesas a largo plazo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y las acciones necesarias en este momento para lograr esos objetivos.

«La experiencia de una crisis cada vez más profunda ha animado protestas y otras expresiones de alarma de la sociedad civil este año», dijo el profesor Raymond Pierrehumbert, miembro del boletín y experto en física de la Universidad de Oxford.

«Estas acciones centran la atención pública en el cambio climático y aumentan su prominencia política, pero si transformarán las políticas, las inversiones y los comportamientos sigue siendo una de las preguntas más importantes que enfrenta la sociedad global».