Ya falta menos para Halloween. Por eso, en el artículo de hoy queremos enseñaros todos los secretos de esta que estamos seguros que no conocías. ¿De dónde proviene? ¿Por qué se prohibió? ¿Cómo ha resurgido? Todo esto os lo vamos a contar en el siguiente artículo.
Desde antiguo ya se sabía que no todos los difuntos eran buenos. Por eso había que protegerse de los espíritus malvados. Para ello, hacían hogueras y utilizaban nabos (no calabazas como hoy en día). Además los niños iban de casa en casa recogiendo los regalos que les ofrecían. Se los llevaban a los druidas para que adivinasen el futuro. Pero antes, realizaban diversos sacrificios tanto de animales, de alimentos o incluso humanos.
Para los romanos era una fiesta demasiado bárbara y deciden prohibir tanta masacre. La fiesta cae en el olvido poco a poco en la época romana hasta que el papa Gregorio IV le cambia el nombre a Día de Todos los Santos.
Pero en el siglo XIX, los inmigrantes irlandeses llevan consigo sus tradiciones, (entre ellas Samhain) hasta Estados Unidos y popularizan de nuevo esta festividad con historias como Jack O’Lantern.
«Stingy Jack era un tacaño. Era ruin, astuto y le gustaba mucho la bebida. Su astucia le llevó a engañar hasta el mismísimo diablo. Un día, el demonio se le aparece a Stingy para llevárselo con él al infierno. Sin embargo, éste queda atrapado gracias a una cruz que tenía en el bolsillo. Stingy llega a un trato con el demonio y le pide 10 años más de vida. A la vuelta de 10 años el demonio vuelve a ser engañado y queda atrapado en un manzano rodeado por cruces. «Como has vuelto a ganar vive lo que quieras» le dice el demonio a Stingy. Éste contesta, «No podrás tocar mi alma nunca más» Cuando el borracho muere, va al cielo pero allí no le aceptan. Entonces se dirige al infierno pero allí el demonio le dice que su alma solo es suya y que busque el descanso eterno por su cuenta. Entonces le expulsó del infierno y le lanzó unas brasas. Stingy con un nabo y las brasas fabricó una linterna para alumbrar su camino. Vaga por todo el mundo como un errante.
Hace mucho tiempo, los celtas ya celebraban por estas fechas una festividad llamada Samhain. Con esta festividad se ponía fin al año de los celtas. Como la oscuridad de la noche cada vez era mayor que la luz del día se pensaba que los muertos paseaban por la Tierra. Su magia durante estas fechas era muy poderosa.
Como en Estados Unidos había excedente de calabazas y no de nabos decidieron sustituir un tubérculo por otro para fabricar farolillos de calabaza la noche de Halloween y así ahuyentar al demonio.
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