En estas fechas de Navidad, las tradiciones afloran por doquier. Los Nacimientos, los turrones, los polvorones, el árbol de Navidad o el alumbrado de las calles por mencionar unos pocos elementos. Pero también es difícil no encontrar en estas fechas a cada paso una bella flor de Navidad, conocida como Flor de Pascua y, en otros lugares como Poinsettia. El 13 de Diciembre es conocido como el Día Internacional de la Poinsettia.

¿Pero, cuál es el origen de esta hermosa flor que adorna cada Navidad?

La Flor de Pascua originaria de México, cuyo nombre indígena es Cuetaxochitl tiene una larga e interesante historia. Entre leyenda y fantasía e incluso forma parte de su historia nacional. Cuetaxochitl significa flor de pétalos resistentes como el cuero o flor de pétalos de cuero aunque también se puede traducir como flor que se marchita.

Su nombre científico es Euphorbia Pulcherrima y que significa en latín «la más bella». Contrario a lo que generalmente se cree la Flor de Nochebuena no es una flor, es una planta y las hojas rojas que se observan como flores no son más que extensiones de la misma planta. Los aztecas la usaban para extraer tinta para sus cueros, tintes y cosméticos. La tenían como símbolo de pureza. Además le daban usos medicinales como por ejemplo para tratar la fiebre.

Para ello, simbolizaba la sangre de los sacrificios que se ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas. La flor de Nochebuena fue altamente apreciada por Nezahualcóyotl y Moctezuma, aún cuando por las condiciones meteorológicas no era posible cultivarlas en Tenochtitlán (actual Ciudad de México).

Aún así esta planta entre los pueblos mesoamericanos, tenía un gran significado tanto en la vida religiosa como en la cotidiana. Esta planta era cultivada por el pueblo azteca mucho antes de la introducción del cristianismo.

En el siglo XVI los frailes misioneros franciscanos que se encontraban evangelizando en el pueblo de Tasco de Alarcón, Nueva España, hoy México, ya lo empleaban en sus decoraciones durante las Navidades como adorno floral. Esto se debía a sus colores brillantes así como su florecimiento en la época de Navidad.

Existen escritos de aquella época donde se utilizaba esta planta en lo que se conocía como Fiesta del Santo Pesebre donde la cual se realizaba una procesión conmemorativa del Nacimiento de Jesús. Posteriormente durante el resto de la época colonial los novohispanos empezaron a utilizarlas en los nacimientos y para decorar las iglesias y formar guirnaldas decorativas.

Curiosamente fue un enemigo de México quien dio a conocer esta planta en todo el mundo. Fue Joel Roberts Poinsett. Fue el primer enviado especial a México desde 1822 a 1823 siendo nombrado posteriormente embajador de los Estados Unidos en México desde 1825 a 1829. Poinsett llegó a México con una generosa propuesta, irónicamente hablando: la de ofrecer el reconocimiento de los Estados Unidos al Imperio Mexicano encabezado por Iturbide a cambio de que este último cediera las tierras del norte. México dio una tajante negativa a estas reclamaciones. Entonces Poinsett se dedicó a recorrer el país en su papel de enviado especial, entrevistándose con grupos opositores al emperador. En uno de estos viajes llegó a Tasco de Alarcón con esta llamativa planta de hojas rojas que llamó su atención. Era un apasionado de la botánica por lo que recogió unas muestras de la planta las cuales envió a su invernadero en Greenville, Carolina del Sur.

A su vuelta a Estados Unidos Poinsett se dedicó a cultivarla y a regalarla entre sus amistades en la época de Navidad, pues es cuando se encuentra la flor en su máximo esplendor. En Estados Unidos se le empezó a conocer como Poinsettia.