La serpiente ha sido al mismo tiempo temida y respetada. Muchas religiones la consideran sagrada y como símbolo de fecundidad y de renovación en la naturaleza. Para la religión católica era quizás por su aspecto fálico, bien conocido por Adán y Eva, el símbolo del pecado e incluso como la personificación del mismo demonio.
Un animal como este no podía que suscitar una infinidad de extravagantes fantasías. En el sur de España pocos hay que duden de la existencia del Alicante. Aunque sobre su aspecto encontramos versiones contradictorias, la más fantástica es la que nos recuerda a Equidna La Sanguinaria, perverso ser mitológico, mitad mujer y mitad serpiente, de cuya incestuosa unión con su hermano Tifón nacieron famosos monstruos como la Hidra, la Quimera, el Cancerbero o la Esfinge.
El Alicante es sobre todo un goloso de la leche, hasta tal punto que no se limita a succionarla de la ubres de las vacas o cabras después de haber hipnotizado al pastor, sino que también osa mamar del pecho de la madre mientras introduce su cola en la boca del bebe para que no llore.
que interesanteeeeee, me ha encantado¡¡¡¡¡¡
que chulo el articulooooooo¡¡¡¡¡¡¡
Pues yo las tengo un pánico!!!!!!
Jajajaajaja yo tambien me dan mucho aasqui
jajajaj estoy con vosotras son un poco desagradables y misteriosasss