Dolores Cannón ha descubierto el origen de la Humanidad gracias a las regresiones. Y sí hay una especie de Dios pero también hay extraterrestres que viven entre nosotros y tú podrías ser uno de ellos y no saberlo. Al menos esto es lo que dice la Teoría de las Tres Olas de Voluntarios formulada por ella misma.

Cannon fue una reconocida hipnotista que viajó por todo el mundo ayudando a la gente a dejar sus adicciones con terapias de hipnosis pero pronto se hizo experta también en regresiones y así hacía que la gente volviera a sus vidas pasadas. Durante estas sesiones de regresión hubo mucha gente de diferentes culturas de diferentes países con diferentes religiones que le contó a Dolores Cannon exactamente la misma historia: que no era la primera vez que vivían. 
Algunos decían que simplemente eran extraterrestres y otros que habían sido seres interdimensionales más conocidos como almas puras. Pero todos decían que venían de una gran fuente de amor y paz, una energía potentísima  a la que llamaban la fuente de la sabiduría, Dios o el sol supremo.
Ellos le dijeron a Cannon que habían sido precisamente estos extraterrestres y estos seres los que habían sembrado la vida en el planeta Tierra y los que habían ayudado a evolucionar a los humanos en determinados momentos de la historia como en el Antiguo Egipto o en Mesopotamia. 
Pero estos extraterrestres fueron también los que nos dieron el libre albedrío por lo que ellos no podían intervenir en el mundo. Sin embargo, cuando vieron las maldades que los humanos habían cometido en la II Guerra Mundial (campos de concentración, bomba nuclear), se dijeron que tenían que intervenir porque la otra opción sería acabar con la civilización humana y restablecerla como habían hecho otras veces como por ejemplo, con la Atlántida o el Arca de Noé.
Por eso, tras la II Guerra Mundial, miles de estos seres se ofrecieron voluntarios para venir a la Tierra, reencarnados en un cuerpo de humano para poder mezclarse entre nosotros, bajar nuestra mala energía, nuestra maldad y nuestro mal karma y elevar nuestros niveles de bondad y de conocimiento. El problema es que una vez estos humanos reencarnados llegan a la Tierra se olvidan de quienes son. Y por eso, todas estas personas que hablaron con Dolores Cannon no recordaban que fueran seres interdimensionales o extraterrestres hasta que hicieron una regresión con ella. 
Lo único que sabían es que tenían ciertos problemas físicos, mentales y de adaptación que les hicieron buscar su ayuda. De hecho tú mismo podrías ser uno de esos extraterrestres y no saberlo.

Recurrir a almas puras para ayudar a la Tierra

Los hallazgos en los trabajos de hipnosis de Dolores Cannon En 1945, cuando se lanzaron las bombas atómicas en la Segunda Guerra Mundial, nuestros «protectores» y «observadores» del espacio exterior vieron que la Tierra se encaminaba hacia el desastre. La directiva principal de no interferir les impidió tomar cartas en el asunto, pero posteriormente diseñaron un plan brillante para salvar el planeta y ayudarlo en su proceso de ascensión.

Sabían que no tenían permitido entrometerse en los asuntos terrestres desde el «exterior», pero sospechaban que tal vez podrían influir desde el «interior». Así que realizaron un llamamiento: «La Tierra tiene problemas, ¿algún voluntario se ofrece a ayudarla?». 
Las almas nativas que ya vivían en la Tierra estaban demasiado atrapadas en la rueda del karma. La única esperanza, entonces, residía en recurrir a almas puras que nunca hubieran estado encadenadas al ciclo kármico. En su trabajo como hipnotista, Dolores Cannon ha descubierto la existencia de tres oleadas de almas voluntarias. Algunas de ellas provienen directamente de la «Fuente» y no han vivido en ningún tipo de cuerpo físico con anterioridad. Otras han vivido como seres del espacio en otros planetas u otras dimensiones. Sin embargo, al entrar a la dimensión de la Tierra todos los recuerdos se borran.