Pedos, ventosidades, cuescos, eructos, flatulencias, gases; silenciosos, sonoros, graves, agudos, atronadores; disimulados, intempestivos, malintencionados… Muchas definiciones, diferentes propósitos pero, siempre, un mismo resultado.

Pero ¿Se Pueden Evitar?

A pesar de que se pueda estar de acuerdo con el terapeuta matrimonial y familiar, Gary Brown, el cual nos dice que el hecho de tirarse pedos delante de la pareja es algo sano y beneficioso para la convivencia, pues significa que se tiene suficiente confianza con ella y que ambos se sienten cómodos en la relación, es evidente que siempre hay momentos, ocasiones en las que es necesario evitarlos.

Y sí, se pueden evitar.

Y esto es porque, por regla general y salvo alguna excepción, ese exceso de gas en nuestro cuerpo es producido por una alimentación errónea y un estilo de vida desacertado. Por lo que, solucionando ambos puntos tendremos resuelto el problema.

¿De Dónde Proviene Ese Gas?



Pues el gas acumulado en el intestino, que por otro lado es algo totalmente normal el tenerlo, eso sí, no en exceso, tiene diferentes orígenes:

  • 1.º El propio aire que tragamos al masticar, comer deprisa, hablar mientras comemos, fumar, tomar bebidas gaseosas, etc.
  • 2.º El que se produce a causa de la fermentación, llevada a cabo por las bacterias, de los alimentos en el sistema digestivo y el dióxido de carbono que producen las secreciones biliares y los jugos provenientes del páncreas durante el proceso de digestión, a fin de neutralizar los propios jugos gástricos.
  • 3.º El estrés y la ansiedad también pueden ser los causantes de la acumulación excesiva de gas en nuestro cuerpo.

De todas formas, siempre se debe tener en cuenta la consulta con el especialista para descartar cualquier otro motivo que no sea alguno de los apuntados más arriba, ya que, efectivamente, la acumulación en exceso de gas en nuestro sistema digestivo, y los consecuentes eructos y/o ventosidades, puede deberse a otras causas, como una úlcera péptica, reflujos, gastritis…

¿Cómo Solucionarlo?



Siempre descartado por el especialista, como decíamos en el párrafo anterior, cualquier otro motivo de ese exceso de gas acumulado en nuestro organismo que no sea los malos hábitos alimenticios, la fermentación de los alimentos, la creación de dióxido de carbono o el estrés o la ansiedad, podemos controlar esa superabundancia de gases y sus consecuencias adoptando una serie de hábitos saludables que, además de poner fin a ese desagradable, molesto y, en muchas ocasiones, verdaderamente doloroso exceso de gas en nuestro intestino, nos beneficiarán en otros ámbitos de nuestra vida.

En la siguiente lista os mostramos algunos de esos hábitos que debemos hacer nuestros para cuando el gas acumulado es causado por deficiencias en la alimentación:

  • Comer despacio masticando con cuidado y suficientemente cada bocado.
  • Restringir el consumo de bebidas gaseosas.
  • No tomar productos con edulcorantes sintéticos.
  • Procurar hablar lo menos posible mientras comemos.
  • No fumar.
  • Cuidar la higiene bucal y el estado de la dentadura.

En cuanto a que el problema provenga de la fermentación en el proceso de digestión, la siguiente lista os da unos puntos a seguir para su solución:

  • Restringir la ingesta de carbohidratos, ya que son excesivamente flatulentos, como son la leche y sus derivados, los azúcares naturales o refinados, los cereales y productos elaborados con ellos, como el pan, bollos, galletas, pasta…, las legumbres, alimentos con almidón como pueden ser las patatas, frutas y sus jugos y alimentos dulces.
  • Tratar el estreñimiento, porque es otro causante de acumulación de gases en nuestro sistema digestivo.
  • Muy importante, añadir a nuestros hábitos diarios el ejercicio físico, ya que facilita el tránsito intestinal y lucha contra el estreñimiento, a más de los propios beneficios que de por sí nos aporta dicho ejercicio físico.

Y, por último, si el problema es causado por el estrés o la ansiedad, debemos buscar, siempre, ayuda profesional para solucionar estas causas y, así, resolver las consecuencias, no solo de exceso de gas acumulado en nuestro organismo sino las que en sí conllevan estas afecciones.

Para Finalizar

Repetir que siempre, siempre, siempre ante cualquier alteración de la salud, aunque os pueda parecer que no reviste demasiada importancia, consultéis con los médicos y especialistas correspondientes, porque ellos serán los que, realmente, sepan cómo debéis actuar y lo que tenéis que hacer.