Este tipo de masaje tiene como finalidad restablecer el equilibrio tanto físico como psíquico. Proviene de la Ayurveda, medicina tradicional india, que toma en consideración la individualidad de cada persona, en base a su constitución vata, pitta o kapha. La forma de masaje utilizada se basa en la constitución y el desequilibrio de cada individuo. El propósito de la terapia ayurvédica, incluido sus diferentes tipos de masajes es lograr el rejuvecimiento, la longevidad, el cuerpo en sus mejores condiciones físicas para la autorrealización.
El ayurveda concibe la salud y la enfermedad en términos integrales. Teniendo en cuenta la relación inherente entre espíritu individual y cósmico y entre energía y materia. Según esta medicina, el cuerpo está atravesado por un “soplo vital” llamado Prâna. Cuando este flujo energético se perturba, principalmente debido al estrés o una mala calidad de vida, el organismo sufre muchas y variadas disfunciones como dolores de cabeza, trastornos digestivos, malestar general etc. La constitución es el equilibrio innato o inherente de las energías en el cuerpo y la mente. En Ayurveda, esto se conoce como los doshas. Hay tres tipos de dosha: vata, pitta y kapha. Estas tres energías controlan la formación y las funciones del cuerpo a nivel físico y emocional. Así, cuando hay armonía, el cuerpo está sano. Cuando los doshas se salen de su armonía, se manifiesta la enfermedad en el cuerpo. Cada individuo tiene un equilibrio único de estas energías. .
El masaje ayurvédico emplea un sistema de aplicar aceites y hierbas según la teoría de los cinco elementos y los tres doshas para equilibrar los elementos internos del cuerpo. Se realiza con movimientos profundos y vigorosos que estimulan a la vez la energía oculta de kundalini que yace inactivo en el sacro y ayuda a abrir las capas más profundas de la mente. Es una técnica de masaje profundo que une movimientos fuertes en la masa muscular con acciones de tracción y estiramiento, además de estimular los puntos y órganos vitales.
Además de la ciencia de elegir el aceite apropiado para el masaje, Ayurveda aconseja distintas formas de masaje para diferentes personas. Así algunas personas se sentirán atraídas por masajes de polaridad mientras que otras lo harán por masajes de tejidos profundos y Rolfing. Si un individuo está recibiendo la forma incorrecta de masaje para él, puede conducir a un mayor desequilibrio físico y emocional.
Para llevar a cabo este masaje se usan aceites naturales especiales, cercanos a la temperatura ambiente, y que son elegidos para cada persona según sus características psicofísicas. Con esta práctica el ayurveda hace aflorar las emociones contenidas, que han estado presentes como toxinas en el tejido conjuntivo, salen a la superficie y se sueltan tras recibir este masaje. El masaje ayurvédico es individualizado y adaptado a la constitución del paciente y a sus desequilibrios. Y es que si el masaje no está equilibrado y es inadecuado, puede agravar los «doshas» (fuerzas vitales principales del cuerpo) y provocar desequilibrios físicos y emocionales. El masaje ayurvédico también es una herramienta muy poderosa para reducir el estrés, porque reabre los canales bloqueados de la energía y equilibra la psicofisiología, ya que trabaja los principales centros de presión llamados marmas.
Existen 107 canales todo el cuerpo y están interconectados con los puntos de los cinco principios orgánicos (músculos, vasos, ligamentos, huesos y articulaciones). Estas uniones constituyen el asiento de la energía o prana. el masaje ayurvedico funciona en distintos niveles para disminuir el estrés, favorecer la función inmunológica y revitalizar el cuerpo. Primero, el masaje relaja, tonifica los músculos y estimula las glándulas de la dermis para que produzcan hormonas, entre ellas la serotonina, que calma la mente y las emociones. También promueve el drenaje del sistema linfático, el cual funciona como filtro para el plasma sanguíneo y juega un papel importante en la inmunidad.
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