Los especialistas en comunicación psíquica afirman que el mundo onírico es una especie de puente entre el mundo de los vivos y el mundo de los espíritus, en el que a éstos últimos les resulta más fácil establecer una comunicación.

Se dice que este tipo de sueños son tan vivos que se recuerdan de manera muy clara y fácil. Casi siempre en estos sueños sólo se encuentran el ser querido fallecido y la persona que está soñando.

Los motivos por los que el espíritu de un ser querido fallecido se puede aparecer en sueños son variados, en ocasiones pueden buscar el perdón para continuar avanzando, pueden querer transmitirnos un mensaje tranquilizador o porque quieren hacernos saber que nos protegen.

Otros motivos de la visita puede ser el realizar una advertencia en relación a algún tema de salud que nos afecte, ayudarnos a estar preparados para nuestra propia muerte cuando nuestro momento ha llegado, de forma que no nos sintamos solos en ese tránsito.

A veces si no somos lo suficientemente receptivos es posible que el espíritu de nuestro familiar o amigo contacte con un tercero que nos pueda hacer llegar el mensaje que pretende darnos.

Otras veces es el propio espíritu quien requiere de nuestra ayuda, pues se encuentra perdido y no logra dar el paso hacia el más allá. Quizás sólo necesita la tranquilidad de que le escuchemos o perdonemos para poder seguir avanzando en su camino.