Es la más oscura de las artes oscuras, es el antiguo medio de comunicación con los muertos. Tiene que ver con el control de los espíritus. La nigromancia se puede dividir en dos ramas principales: la adivinación por medio de fantasmas y la adivinación por medio de cadáveres. La segunda forma es a través de la exhumación de cadáveres y robo de tumbas para hechizos espeluznantes.
La nigromancia es una práctica universal antigua, sólo un hechicero experimentado tiene posibilidad de hacerlo con éxito, siempre se considera peligroso, no solo implica un pacto con el diablo, sino que se cree que el ‘cadáver astral’ tiene muchísimo deseo de vivir de nuevo y podría mediante la absorción de energía viral de seres vivos, alargar su vida indefinidamente, por tanto el hechicero podría correr mucho peligro.
Para invocar a los muertos el hechicero necesita ayuda de espíritus muy poderosos, para su propia protección y para obligar al fantasma a someterse a su voluntad.
Se deben utilizar esencias y aromas por sus poderosas influencias. Para hacer la nigromancia los sitios ideales son, carreteras solitarias, una ruina, un bosque…
Una vez que te has decidido en favor del procedimiento, se debe dibujar una serie de círculos concéntricos de energía en el suelo, en el que se inscriben las cruces y otros símbolos, junto con los santos nombres de Dios. El círculo debe ser bendecido y consagrado, con el mago y su ayudante de pie en su centro, protegido por los santos nombres de todo peligro. Luego, con la varita en la mano, el hechicero convoca a los muertos a levantarse, usando nombres de poder.
Algunos hechiceros han sugerido la necesidad de algún intento de identificación entre los vivos y los muertos, como por ejemplo la presencia de un retrato, o un trozo de pan que se invitaría al fantasma a consumir. En su invocación, el mago llama a los muertos por su nombre y, si tiene éxito, deberá enfrentarse a la terrible experiencia de un fantasma gritando y farfullando de rabia por haber sido obligado contra su voluntad a volver al reino de los vivos. A veces los muertos aparecen en formas de bestias furiosas sobre el círculo y amenazan con destruir al hechicero en pedazos. La nigromancia no es cosa fácil, como vas viendo.
Cuando los muertos finalmente deciden someterse a la voluntad del hechicero a menudo se transforma en un hombre desnudo que está dispuesto a responder a las preguntas que se le hacen.
Después de la operación, es necesario despedir a los muertos, que generalmente desaparecen por medio de nubes de azufre. En ningún caso, el hechicero debe salir de la protección del círculo mágico antes de esto. También se tiene que deshacer de todas las flores del lugar y después quemarlas, para enterrar las cenizas profundamente en la tierra.
Toda la operación está llena de terribles peligros, pues la más mínima desviación del ritual podría implicar la destrucción del practicante e incluso causar lesiones en su alma.
MADRE MIAAAAAA, QUE ARTICULO MAS ESPEZLUNDANTE, PERO ME HA ENCANTADOOOOOOOOOOOO
Madre me ha encantado, yo creo que en alguna pelicula como expediente warren tienen que hacerlo porque este tema me sonaba mucho y siempre me ha interesado, muchas gracias por el artículo, es muy bueno!
que chulo, me ha encantado este articuloooooo¡¡¡¡
Que miedo da nooo??
QUE MAL ROLLO ESTE ARTICULO, PERO LA VERDAD QUE MUY INTERESANTE¡¡¡¡¡