Una anciana búlgara predijo antes de morir varios sucesos terribles como las muertes del 11S o la pandemia del coronavirus. Sus profecías acertadas hizo que ganara muchos adeptos. ¿Conocías a esta mujer y lo que ha dicho que pasará en el 2024?

Vangelia Pandeva es más conocida como «Baba Vanga». Baba es abuela o anciana y como su nombre es Vangelia le quedó de apodo Anciana Vanga aunque también se la conoce como la «Nostradamus de los Balcanes». Varias fuentes afirmaron que ella predijo la desintegración de la Unión Soviética, el desastre de Chernobyl, la fecha de fallecimiento de Iosif Stalin, los ataques del 11S o que el presidente número 44 de Estados Unidos sería negro entre otros acontecimientos.

Se dice que en 1976 la actriz y cantante yugoslava Silvana Armenulić estaba de gira en Bulgaria y decidió reunirse con la vidente. Banga solo se sentó frente a una ventana de espaldas a Silvana pero no habló. Después de un tiempo, la señora solo dijo: «Nada. No tienes que pagar. No quiero hablar contigo. Ahora no. Ve y vuelve dentro de tres meses.» Cuando Silvana se dio la vuelta y caminó hacia la puerta Banga dijo: «!Espera! De hecho no podrás venir. Ve, ve. Si puedes venir en tres meses ¡hazlo!». Silvana tomó esto como confirmación de que moriría y salió de la casa de Banga llorando. La artista murió dos meses después, a causa de un accidente automovilístico con su hermana.

Baba Langa y la actriz Silvana Armenulić prediciendo su muerte en los próximos meses.

En 1989 predijo un ataque contra los Estados Unidos diciendo lo siguiente: «¡Horror! ¡Horror! Los hermanos estadounidenses caerán después de ser atacados por los pájaros de acero. Los lobos aullarán en un arbusto y la sangre inocente brotará». Sus seguidores lo asociaron con el ataque del 11S: un atentado contra Estados Unidos perpetrado por pájaros de acero, es decir, los aviones que se estrellaron contra las torres gemelas y los arbustos se vinculaban con el presidente Bush ya que la palabra bush en inglés significa arbusto. Puntualizamos aquí que esto lo dijo 12 año antes de los ataques de 2001.

Los seguidores de Banga dicen que también predijo el terrible tsunami de 2004 al prever que una enorme ola cubriría una gran costa poblada de mucha gente y todo desaparecería bajo el agua. Aquél fue el mayor tsunami más devastador de la historia de los que se tienen registros.

En el 2020 fue nombrada en muchos titulares cuando Neshka Stefanova, una reconocida gimnasta y entrenadora afirmó que Baba Vanga predijo el coronavirus cuando la visitó en 1996. La mujer aseguró que Vanga le confesó: «Neshka, la corona estará sobre nosotros». La gimnasta dijo que en ese momento no sabía qué significaban sus palabras. «Corona» es la palabra búlgara que significa «tutela» y se asocia con el liderazgo ruso en el país. Ella pensó que significaba que el país estaría bajo la tutela de Rusia pero en el 2020 rápidamente asoció ese corona con el COVID-19.

También se dice que predijo la fecha precisa de su propia muerte soñando con morir el 11 de Agosto y ser enterrada el 13 de Agosto. Poco antes de eso, ella había dicho que una niña ciega de 10 años que vivía en Francia heredaría su don y que la gente pronto se enteraría de quién era ella. Varios investigadores estudiaron el fenómeno de Banga para intentar conocer si realmente tenía alguna capacidad extraordinaria o era fruto de la casualidad y la coincidencia. Uno de los primeros estudios fue iniciado por el gobierno búlgaro y se describe en la película de 1997 Fenomen. Algunos de aquellos estudios concluyen que alrededor del 80% de las predicciones de la anciana resultaron ser precisas.

Sin embargo, casi siempre se habla de las predicciones cumplidas pero no tanto de las que no se cumplieron, lo que indica una tendencia a aumentar ese porcentaje de precisión. Algunos ejemplos son la predicción incumplida en la que dijo que en 2011 como resultado de las armas nucleares. no quedaría nadie vivo en el hemisferio norte y que los musulmanes iniciarían una guerra contra todos los europeos culpándolos de la destrucción.

Y ¿qué nos depara en el futuro? Banga hizo predicciones para los próximos siglos antes de morir. En cuanto al 2024 se dice que algunas de sus profecías son las siguientes:

  • Un poderoso tsunami golpeará Asia este mismo año afectando a varios países de la región pudiendo ser todavía pero que el del 2004  que ya predijo.
  • Una crisis económica que afectará a varios países
  • Un terremoto para este mismo año en Estados Unidos el cual causará graves daños materiales y pérdidas humanas.
  • Profetizó que comienza el declive de la era del petróleo. Se comenzará a apostar más por las energías alternativas limpias.

Y como no todo son profecías malas también predijo que:

  • Habrá un gran avance médico que permitirá la cura de importantes enfermedades que hasta ahora no tenían solución como algún tipo de cáncer o SIDA.

En cuanto a las predicciones más apocalípticas de los siguientes años estarían las siguientes:

  • Los extraterrestres ayudarán a las civilizaciones a vivir bajo el agua para el año 2130
  • Habrá una Guerra en Marte en el año 3005
  • Todo lo que hay en la Tierra morirá en el año 3797. En esta etapa los humanos deberían ser capaces de trasladarse a un nuevo sistema estelar.

¿Cómo fue la vida de esta Baba Vanga?

Creáis o no sus predicciones está claro que fue una mujer que no dejó al mundo indiferente. Pero ¿cómo comenzó todo? ¿Cómo fue la vida de esta señora?

Vangelia nació en 1911 en Strumica, hija de Pando y Paraskeva nació de manera prematura y sufrió unas complicaciones de salud. En aquel entonces, la tradición local de su zona hacía que no se le pusiera nombre ni se le bautizara hasta que se considerara que pudiera sobrevivir. Aunque débil, el bebé salió adelante y le pusieron Vangelia.

En su infancia era una niña rubia con ojos marrones. Su madre murió cuando ella tenía cuatro años y su padre luchaba en el ejército búlgaro por lo que la pequeña se quedó bajo el cuidado de sus vecinos y amigos de la familia durante gran parte de su niñez.

Ella tenía un comportamiento normal sin nada fuera de lo común ni ninguna peculiaridad. Le gustaba jugar a ser doctora y recetar algunas hierbas a sus amigos durante los juegos mientras ellos fingían estar enfermos. Después de la I Guerra Mundial Strumica fue anexionada por Serbia y su padre fue arrestado por su actividad pro-búlgara. Confiscaron todos sus bienes y la familia cayó en la pobreza durante mucho tiempo.

Más tarde, su padre se volvió a casar proporcionando así a Vangelia una madrastra. Según el testimonio de la propia señora un momento que le quedó marcado en su memoria ocurrió cuando ella tenía 12 años. Aseguró que un tornado la levantó en el aire y le arrojó a un campo cercano. Después de buscar durante muchas horas fue encontrada tirada en el suelo enterrada entre piedras y tierra. Los testigos dijeron que la vieron muy asustada y sus ojos estaban cubiertos de arena y polvo. La pequeña intentaba abrirlos pero no podía a causa del dolor. En aquel momento su familia no tenía demasiado dinero, lo que tenían solo llegaba para pagar una operación parcial y curar las heridas que había sufrido. Sin embargo, no pudieron conservarle la vista y se quedó ciega.

Dada la situación la llevaron a una escuela para ciegos en la ciudad de Zemun donde pasó tres años y le enseñaron a leer Braille, tocar el piano, tejer, cocinar y limpiar. Después de la muerte de su madrastra tuvo que volver a casa para cuidar a sus hermanos menores. Independientemente de su ceguera ella consiguió cuidar a su familia. En 1939 Banga contrajo pleuresia, una afección que provoca dolor en el pecho y que empeora al respirar y que la hizo tener que descansar y reposar durante bastante tiempo. La opinión del médico era que moriría pronto pero se recuperó y salió adelante.

Baba Vanga y su marido Dimitar Gusterov

La primera manifestación de su don ocurrió con su padre. Se dice que estando ciega ayudó al hombre a encontrar una oveja robada del rebaño que él cuidaba. Lo hizo describiendo con precisión el sitio donde se encontraba la oveja y ella argumentó que lo había visto todo en un sueño. Durante la II Guerra Mundial, Strumica, su ciudad, fue adherida a Bulgaria. En ese momento se había corrido la voz de que Banga tenía una especial habilidad para la sanación y la adivinación del futuro lo que hizo que se acercaran a ella muchos creyentes. Cada día, muchas personas la visitaban con la esperanza de obtener alguna pista sobre sus parientes, si estaban vivos o no, y el lugar donde habían muerto. Ricos y famosos confiaron en ella e incluso jefes de estado y políticos poderosos de todo el mundo buscaron su opinión. Su fama era tal que incluso el zar búlgaro Boris III la visitó.

En mayo de 1942 Banga se casó con Dimitar Gusterov, un soldado búlgaro que había acudido a ella para preguntar por los asesinos de su hermano. Ella le dijo sus nombres pero con una condición. Le hizo prometer que nunca buscaría venganza. De aquel encuentro surgió el amor y poco después se hicieron pareja. Poco antes del matrimonio Dimitar y Banga se mudaron a Petrich donde pronto se hizo conocida. Dimitar fue reclutado en el ejército búlgaro y tuvo que pasar un tiempo en el Norte de Grecia. Tiempo más tarde el hombre contrajo una enfermedad y cayó en el alcoholismo dejando finalmente a Banga sola en 1962 cuando el hombre falleció.

Que Banga se quedó sola es un decir puesto que las visitas no le faltaron. La gente seguía acudiendo a ella para conocer sus predicciones. Sus capacidades fueron reconocidas en secreto por las autoridades búlgaras. En 1967 estaba empleada y recibía un salario del estado. Según algunos datos durante los años de vida de la vidente conoció a más de 1 millón de personas. Con el dinero que ahorró se construyó la iglesia Santa Petka Bulgarska. Sus relaciones con la iglesia no eran nada buenas. Sin embargo, ella si se consideraba creyente.

 

Ante sus predicciones y aciertos la Iglesia Ortodoxa investigó su caso llegando a la conclusión de que sus habilidades eran el resultado de la influencia de fuerzas demoníacas. Los teólogos de la Iglesia Ortodoxa Búlgara creían que en el momento de sus predicciones Banga estaba poseída por un espíritu maligno y estaba sujeta a su voluntad.

A pesar de sus predicciones y de su capacidad para ver lo que otros no podían la enfermedad se le presentó en forma de cáncer de mama muriendo el 11 de agosto de 1996 a los 85 años. Cumpliendo la última voluntad de su testamento, su casa en Petrich fue convertida en un museo. Allí se conservan alrededor de 3000 objetos personales entre ellos se encuentran fotografías, ropa, obsequios de personas a las que ayudó, documentos y objetos que le sirvieron en su vida.