Los códigos sagrados son unas canalizaciones hechas por José Gabriel Uribe Agesta e Isabel Henn. Ellos han canalizado mensajes transmitidos por diferentes maestros ascendidos como la Madre María, la Madre Divina Shekiná, el Arcángel Rafel, Jofiel, Miguel, Uriel, Juan el Amado, etc…
Existen dos tipos de códigos:
1- Códigos de Isabel Henn: Los que salen al principio son los canalizados por Isabel Henn que son muy sencillos de usar y básicamente son para el agua, la comida y algunas enfermedades puntuales pero excelentes. También tiene el código para bajar de peso y para quitarnos la celulitis. Son maravillosos. Os los recomendamos.
Por ejemplo, los códigos del agua son dos: se escriben en dos lados opuestos de un recipiente que contenga agua. Los podemos escribir con el dedo o con un cuarzo si queremos ser más sofisticados a la hora de limpiar el agua.
También hay un código para quitarle el alcohol a bebidas alcohólicas y es fantástico. Pueden tomar trago y no se emborrachan. ¡Garantizado!
Los códigos de Isabel Henn se pueden hacer con el dedo o con un cuarzo y una sola vez.
2- Códigos de Agesta: José Gabriel tiene la lista de maestros, ángeles, días de la semana para activar, de varias enfermedades, de rayos y unas cosas muy específicas como recuperar bienes perdidos.
Los de él se deben repetir 45 veces. Para ello, mucha gente se puede ayudar con los dedos para contar las repeticiones, o bien pueden utilizar un Japa Mala o rosario budista de 45 cuentas.
Por ejemplo el Arcángel Rafael es el número 29 y debemos repetir su código 45 veces y nos servirá para ayudar a otros o para pedir cosas personales relacionadas con la salud, puesto que es un ángel relacionado con la salud.
Según la teoría cuántica nosotros vemos el 0,0001% de la realidad. El 99,9999% no lo podemos ver. Es lo que se llama materia oscura. En la física cuántica se ha demostrado que existen las líneas del tiempo. En estas líneas del tiempo nosotros podemos pedir que nuestros guías entren en una dimensión especial para ayudarnos a nosotros. El 99% que tenemos de posibilidades. Es como generar direcciones en el universo que es numérico (lo dice Pitágoras no solo la física cuántica), con ello podemos ver nuestra realidad cambiada y dar saltos cuánticos de manera rápida.
ya he oido antes sobre los códigos de Agesta, hay bastantes,pero de Isabel Henn no sabía nada