Por desgracia, un ciclo de negatividad
pasa a casi todo el mundo. Lo bueno es que todos podemos aprender a limpiar
esta energía. Pregunta a cualquier profesional en meditación o enfoque pleno –
estas personas son maestros en no permitir que su medio ambiente u otras
circunstancias dicten su estado de ánimo.
Dicho esto, vamos a discutir algunos
signos de que puede ser el momento de eliminar las energías negativas en ti y
en tu entorno. También vamos a dar algunos consejos sobre lo que uno puede
hacer para contrarrestar los efectos de la negatividad.
1.
Constantes quejas por una situación determinada
Ciertas situaciones pueden invocar
energía más tóxica que otras. El lugar de trabajo es probablemente el entorno
más común donde esto sucede. También puede ser en una relación o en compañía de
ciertas personas. Estas personas encuentran en la queja una forma de alivio y
una forma de “desahogarse”.
Solución: Sal de la situación lo antes
posible.
En pocas palabras, quejarse tanto drena
nuestra energía positiva y la reemplaza con negatividad. Sea cual sea la
situación que nos puede estar causando asumir una perspectiva más pesimista y
sombría, debe ser expulsada de nuestras vidas.
Si el lugar de trabajo pasa a ser la
fuente de esta negatividad, niégate a ser absorbido por las quejas de otras
personas. Si nos encontramos quejándonos, hay que negarse a participar en tales
pensamientos.
2.
Constante sensación de estar enojado o nervioso
Cuando la ira se convierte en una
emoción persistente, es perjudicial para nuestra salud física y mental. El
estrés causado por sentimientos de enojo o de nerviosismo, supera a la de
cualquier otra emoción. Por lo tanto, es importante eliminar o reducir al
mínimo la ira a través de tomar algún tipo de acción.
Solución: ser emocionalmente consciente.
Todos tenemos la capacidad de
identificar y etiquetar una emoción antes de que se afiance. Hacemos esto
mediante la observación activa de nuestras emociones y tomando medidas si es
necesario. La toma de posesión de nuestros pensamientos y sentimientos es el
primer paso. Entonces, tenemos que relajar nuestro cuerpo y mente con el fin de
evitar la respuesta de “lucha o huida”. Por último, evaluar lo que impulsó a
estos sentimientos y tomar la acción apropiada.
3.
Sentimientos persistentes de ansiedad y / o depresión
Los sentimientos de ansiedad y de
depresión están entre los dos síntomas más comúnmente reportados en el mundo.
Los médicos son vistos más por personas que sufren de ansiedad y depresión que
por todas las otras enfermedades combinadas. Constantemente sentirse ansioso o
deprimido es una fuerza de energía negativa que debe ser abordada.
Solución: Práctica la meditación
consciente
Si
bien los médicos están demasiado ansiosos por prescribir algún tipo de
antidepresivo o medicamento para la ansiedad, a menudo no es necesario. De
hecho, El Diario de la Asociación Médica de Estados Unidos,
publicó un estudio pionero donde encuentra a la meditación ser tan eficaz, si
no más, que la prescripción de medicamentos en el tratamiento de la ansiedad y
la depresión.
4.
Las interacciones con personas se hacen difíciles o agotadoras
Cuando estamos en un ciclo negativo, las
interacciones normales con otras personas pueden llegar a ser mental, física y
emocionalmente agotadoras. Esto se debe a que estamos demasiado envueltos y
comprometidos con nuestro propio monólogo interior como para acomodar el
estímulo añadido que trae la conversación.
Solución: Practica la escucha activa.
En la superficie, esto puede resultar
una recomendación un tanto extraña. Sin embargo, la práctica de la escucha
activa es beneficiosa en un par de maneras diferentes. En primer lugar, la
práctica desvía nuestra atención hacia fuera en lugar de hacia el interior, que
es donde reside la energía negativa. En segundo lugar, se puede sustituir con
eficacia la ansiedad subyacente, preparándonos para responder, hacer preguntas,
etc.
5.
Cada vez más críticos de nosotros mismo y de los demás
La negatividad tiene un efecto engañoso
en cómo nos vemos a nosotros mismos y a otros. La explicación más simple es que
las energías negativas requiere una liberación, y ya que estamos a menudo entre
otros, las personas se convierten en blancos fáciles. Cuando estamos solos,
esta energía negativa puede causar que a menudo volquemos esa crítica con
nosotros mismos hasta el último defecto percibido.
Solución: Reconocer y luego detenerse
Al igual que con muchas otras formas de
energía negativa, la crítica tiene un efecto multiplicador. Cuando estamos
criticando activamente a nosotros mismos o a otros, vamos a menudo sólo en la
función de piloto automático, que se separa de manera efectiva del control.
Reconociendo y etiquetando la presencia de la crítica, tomamos de nuevo este
control. Podemos entonces negarnos a colaborar con los pensamientos inútiles y
emociones que convoca la crítica.
6.
Buscando el aislamiento con mayor frecuencia
Cuando estamos atrapados en un ciclo de
energía negativa, muchas personas tienen el deseo de aislarse de los seres
queridos. Mientras que hacerlo por algún tiempo es saludable, no es saludable
experimentar un deseo repentino de reclusión, especialmente si este no era el
caso antes.
Solución: Saber que la gente se preocupa
Tal vez, los más desafortunados efectos
de estar en un ciclo negativo, son los sentimientos de separación de todos los
demás. Esto a menudo da lugar a que la familia y amigos cada vez más estén
preocupado por el estado de su ser querido. Comprender y reconocer el amor y la
preocupación de las personas cercanas a nosotros, es a menudo suficiente
motivación para corresponder los sentimientos, tan difícil como lo pueda ser.