23 de agosto – 22 de septiembre
La «doncella» del símbolo de Virgo es Astraea; La Doncella Estelar, diosa de la inocencia y la pureza, es sólo uno de los diversos mitos griegos detrás de Virgo y también está vinculada a Libra, ya que era la Diosa de la Justicia que una vez llevaba una balanza con la que sopesaba los aciertos y los errores de cualquier disputa.
Astraea representa la ley natural, no la comprensión humana de la justicia como la que se encuentra en Libra; ella defiende el equilibrio de las estaciones y vive de acuerdo con la naturaleza.
Los antiguos griegos y la astrología
El misterioso cielo nocturno entusiasmó a los antiguos astrólogos griegos, que desempeñaron un papel muy importante en lo que hoy sabemos sobre la forma y el tamaño de la Tierra, la Luna, la posición de las constelaciones y cómo se mueven, las trayectorias orbitales de los planetas y su correlación con las estrellas que los rodean.
Pudieron utilizar esta información para hacer predicciones detalladas, lo que hoy conocemos como horóscopos.
El signo zodiacal de Virgo
Virgo es la más grande de las 12 constelaciones del zodíaco y cubre 1294,43 grados cuadrados del cielo del sur; También es la segunda más grande de las 88 constelaciones, sólo un poco más pequeña que Hidra, la constelación más grande.
Los antiguos mitos griegos que rodean el signo zodiacal de Virgo
De los doce signos del zodíaco, Virgo es quizás el más incomprendido, debido a la confusión de la traducción de la palabra virgo, que en latín significa autónomo o autosuficiente y originalmente se aplicaba a mujeres solteras, incluidas las madres.
La palabra Virgo no debe interpretarse como una mujer virgen sino más bien como una mujer cariñosa; madre de toda la Tierra.
El siguiente extracto, tomado del texto gnóstico, ‘El Trueno, Mente Perfecta’, donde la diosa griega de la sabiduría, Sofía, afirma quién es, ayuda mucho a aclarar la mala interpretación de la palabra virgo, o virgen y nos muestra que ser virgen no tiene nada que ver con la castidad:
Una virgen; en el sentido antiguo de la palabra, es una mujer libre que sigue su propio código moral o integridad, no las leyes que le impone la sociedad.
Esto también se aplica a las rameras de los templos de la antigua Grecia; mujeres que no pertenecían a ningún hombre pero que eran libres y desligadas.
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