Esta piedra de tonos azules y verdes es
asociada a las mujeres por su conexión directa con la luna, el agua y la madre
tierra atribuyéndole un gran número de propiedades curativas en relación con el
aparato reproductor femenino.


En otros  lugares podemos encontrarla
por el nombre de Gaia o por turquesa peruana.  En la antigüedad fue muy utilizada por varias civilizaciones,
donde fabricaban cualquier tipo de objeto con la Crisocola, desde joyas, vasos
y ornamentos funerarios.


Podemos considerar que la Crisocola
es una piedra tranquila que ofrece apoyo a la hora de meditar. Beneficiosa para
las relaciones que se han tornado algo difíciles y es un gran estabilizador a
nivel energético.

  • Reduce los dolores menstruales poniendo
    la Crisocola en el vientre.
  • Activa la energía femenina.
  • Coloca una Crisocola en el chacra del
    corazón y verás cómo te ayuda a calmar tus impulsos reduciendo la agresividad y
    el conflicto en el momento.
  • Evita las pesadillas colocándola debajo
    de tu almohada durante varias noches de luna llena.
  • Las Crisocola ayuda a regular el ciclo
    menstrual y mejora la fertilidad.
  •  en la antigüedad ya se usaba esta piedra con
    las mujeres embarazadas ya que se creía que era de gran ayuda para tener un parto
    seguro y fácil.
  • Reduce la ira, el miedo, el odio, el
    resentimiento, los celos y el estrés con este cristal, ya que la Crisocola
    trabaja desde el amor.
  • Si quieres fomentar la verdad y la imparcialidad
    lleva este cristal siempre contigo.
  • En el terreno emocional podemos
    ayudarnos de esta piedra para aliviar la culpa ya que es un cristal que aporta vitalidad
    y alegría a quien lo porta.
  • Psicológicamente, la Crisocola
    fomenta la autoconciencia y el equilibrio interno a la vez que nos ayuda con la
    confianza.
  • Ten cerca este cristal en tus
    sesiones de yoga y meditación y veras como la concentración llega de una forma rápida
    y profunda.